El acné es una condición cutánea consecuente del exceso de grasa producido por las glándulas de la piel... 

A continuación te mostramos otros cuatro factores importantes que contribuyen a la formación del acné:

¿Sabes qué es el acné y su causa?

El acné es una condición cutánea consecuente del exceso de grasa producido por las glándulas de la piel. Es algo muy común que casi todas las personas en algún momento de su vida tengan algunas características del acné, como espinillas y barros.

A muchas mujeres les suele salir granos unos días antes y durante la menstruación, esto se debe a cambios hormonales que ocurren durante el ciclo menstrual.

Cuatro factores más que contribuyen a la formación del acné:

  1. Seborrea: Es la producción excesiva de sebo. Fisiológicamente, las glándulas sebáceas secretan una sustancia oleosa conocida como sebo para lubricar el cabello y la piel.

La producción de sebo puede desencadenarse por una serie de factores tales como las hormonas, el clima, ciertos medicamentos y la genética.

2 Hiperqueratosis: La hiperqueratosis (o hiperqueratinización) es un engrosamiento de la capa externa de la piel (estrato córneo). El desprendimiento irregular de células cutáneas muertas y carnificadas obstruye los conductos de las glándulas sebáceas y altera o interrumpe la liberación del sebo.

3 Colonización microbiana: Las bacterias que normalmente viven en la piel sin causar daño se acumulan y pueden colonizar los folículos tapados, causando pápulas, pústulas, nódulos o quistes.

4 Inflamación: La consecuencia es una piel enrojecida e inflamada. En casos graves de acné, la pared del folículo estalla en la fase tardía de la inflamación. Los lípidos, ácidos grasos, corneocitos, bacterias y fragmentos de células se liberan, causando inflamaciones extendidas y profundas en el tejido adyacente.


PIEL GRASA: Deshidratada y asfíctica. Es una piel que se caracteriza por presentar ya sea brillo untuoso, poros dilatados, comedones (comúnmente conocidos como espinillas) pápulas y/o pústulas.

El cuidado e higiene de la piel del rostro es de gran importancia, todas las mañanas y en las noches debes adquirir una rutina de limpieza, así tu piel estará más saludable.

Trata de no recurrir a los tratamientos caseros para evitar el acné y las impurezas, algunas de estas sustancias son en apariencia “naturales”, sin embargo, pueden desencadenar diversos tipos de alergias, dermatitis e infecciones.


Los alimentos adicionados con vitaminas del complejo B como son los licuados para incrementar la masa muscular suelen agravar el problema de acné.


El estrés también está directamente relacionado con la aparición de acné, por esta razón, cualquier actividad física y llevar un estilo de vida saludable mejorará considerablemente la apariencia de tu piel.


En los hombres al momento del afeitado, es importante el uso de algún tipo de espuma o gel refrescante que te hidrate y proteja la piel de tu rostro, nunca recurras a los simples jabones.


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